La imagen de Nuestro Padre Jesús de la Pasión
presentará una nueva silueta el próximo Miércoles Santo. El titular de
la cofradía de San Basilio estrenará un nuevo juego de potencias, que
han donado tres hermanos, y que llamarán la atención por su minuciosidad
y originalidad en el diseño adoptado.
El orfebre cordobés Manuel Valera está
ultimando estas piezas, que serán de plata de ley sobredorada, y que
también tendrán engastadas piedras preciosas, algunas de forma bastante
original.
Así, arrancarán con una parte de orfebrería
calada, en cuyo interior figura una letra en cada una de las piezas: la
J, la H y la S, acrónimo de Jesús Hombre y Salvador, asociado siempre a
Cristo. El color morado, característico de la cofradía, será uno de los
presentes. Los motivos vegetales y florales serán los que primen en esta
peana, en cuya base habrá una cabeza de ángel.
Toda la pieza está salpicada de abundante
pedrería, como amatistas y rubíes, entre otras joyas y se debe al diseño
de Julio Ferreira.
A partir de ahí, las potencias tienen tres
ráfagas separadas físicamente. La central es de mayor tamaño y tendrá
engastada una piedra. Las dos laterales estarán separadas de la ráfaga
de enmedio a través de una joya engastada, rematada por una estrella,
habitual en este tipo de composiciones. Los cofrades Antonio Moreno
García, Jorge Prieto Molina y José María Gallardo Marín han donado estas
tres piezas.
La imagen de Nuestro Padre Jesús de la Pasión
presentará una nueva silueta el próximo Miércoles Santo. El titular de
la cofradía de San Basilio estrenará un nuevo juego de potencias, que
han donado tres hermanos, y que llamarán la atención por su minuciosidad
y originalidad en el diseño adoptado.
El orfebre cordobés Manuel Valera está
ultimando estas piezas, que serán de plata de ley sobredorada, y que
también tendrán engastadas piedras preciosas, algunas de forma bastante
original.
Así, arrancarán con una parte de orfebrería
calada, en cuyo interior figura una letra en cada una de las piezas: la
J, la H y la S, acrónimo de Jesús Hombre y Salvador, asociado siempre a
Cristo. El color morado, característico de la cofradía, será uno de los
presentes. Los motivos vegetales y florales serán los que primen en esta
peana, en cuya base habrá una cabeza de ángel.
Toda la pieza está salpicada de abundante
pedrería, como amatistas y rubíes, entre otras joyas y se debe al diseño
de Julio Ferreira.
A partir de ahí, las potencias tienen tres
ráfagas separadas físicamente. La central es de mayor tamaño y tendrá
engastada una piedra. Las dos laterales estarán separadas de la ráfaga
de enmedio a través de una joya engastada, rematada por una estrella,
habitual en este tipo de composiciones. Los cofrades Antonio Moreno
García, Jorge Prieto Molina y José María Gallardo Marín han donado estas
tres piezas.